domingo, 26 de septiembre de 2021

Sistema digestivo

HISTOLOGÍA DEL SISTEMA DIGESTIVO 

Todos los componentes del tracto digestivo presentan ciertas características estructurales en común. Se trata de un tubo hueco con una luz de diámetro variable y una pared formada por cuatro capas diferentes: mucosa, submucosa, muscular y serosa.                                 La estructura de esas capas se resume a continuación:

 Representación esquemática del tubo digestivo con las capas de la pared (Redibujada y adaptada de Gartner and Hiatt, 3th ed. 2007)

La capa mucosa se compone de: a) un revestimiento epitelial; b) una lámina propia de tejido conjuntivo laxo con abundancia de vasos sanguíneos y linfáticos y células musculares lisas (a veces, también hay glándulas y tejido linfoide), y c) una muscular de la mucosa que separa la capa mucosa de la submucosa y, por lo general, comprende dos subcapas delgadas de células musculares lisas, una circular interna y otra longitudinal externa. Esas subcapas promueven el movimiento de la capa mucosa, con independencia de otros movimientos del tubo digestivo, lo que aumenta el contacto de la mucosa con el alimento. La capa submucosa se compone de tejido conjuntivo con muchos vasos sanguíneos y linfáticos y un plexo nervioso submucoso (también denominado plexo de Meissner). Además, esta capa puede contener glándulas y tejido linfoide.

CAVIDAD BUCAL 

La cavidad bucal está compuesta principalmente por LENGUA (contiene a papilas linguales, filiformes, foliadas, caliciformes, entre otras); esta es un conjunto de músculo estriado esquelético revestido de una capa mucosa cuya estructura varía según la región. Las fibras musculares se entrecruzan en tres planos y están agrupadas en haces separados por tejido conjuntivo. La capa mucosa se halla muy adherida a la musculatura porque el tejido conjuntivo de la lámina propia penetra los espacios que hay entre los haces musculares. La superficie ventral (inferior) de la lengua es lisa, mientras que la superficie dorsal es irregular, recubierta en la parte anterior por una gran cantidad de elevaciones pequeñas denominadas papilas.  

Sigue la FARINGE que constituye una región de transición entre la cavidad bucal y el resto del sistema digestivo, y entre las cavidades nasales y el resto del sistema respiratorio. Su superficie interna está revestida por epitelio estratificado plano no queratinizado en la región que se continúa con el esófago, y por epitelio seudoestratificado cilíndrico ciliado, que contiene células caliciformes, en las regiones cercanas a la cavidad nasal. La faringe contiene las amígdalas. La mucosa faríngea también tiene muchas glándulas salivales menores de secreción mucoide en su lámina propia, compuesta de tejido conjuntivo. Los músculos constrictores y longitudinales de la faringe se localizan más hacia afuera de esta capa.

Pasamos a los DIENTES, cada diente tiene una parte que se proyecta por encima de la encía –la corona– y una raíz o más debajo de la encía, que lo fi ja en el encaje óseo denominado alvéolo, uno para cada diente. La corona está recubierta de un tejido mineralizado en extremo duro llamado esmalte, y las raíces por otro tejido mineralizado, el cemento. Esas dos cubiertas se encuentran en el cuello del diente. Ubicada justo por debajo del esmalte y el cemento, la dentina es otro tejido mineralizado que compone la mayor parte del diente. Rodea un espacio, la cavidad pulpar, ocupado por un tejido conjuntivo laxo muy vascularizado e inervado que recibe el nombre de pulpa dental. 


ESÓFAGO

El esófago es un tubo muscular cuya función es transportar el alimento desde la boca hacia el estómago. En términos generales, el esófago contiene las mismas capas que el resto del tubo digestivo. La mucosa esofágica está revestida por epitelio estratificado plano no queratinizado. En la lámina propia de la región cercana al estómago hay cúmulos glandulares, las glándulas esofágicas cardiales, que secretan moco. En la submucosa también se encuentran grupos de glándulas secretoras de moco, las glándulas esofágicas propiamente dichas, cuya secreción facilita el transporte de alimentos y protege la mucosa.

ESTÓMAGO

El estómago se encarga de la digestión parcial de los alimentos y la secreción de enzimas y hormonas (funciones exocrinas y endocrinas). Se trata de un segmento dilatado del tubo digestivo, cuya función principal es transformar el bolo alimenticio en una masa viscosa (quimo) por medio de la actividad muscular y química. La digestión química se debe a la continuación de la digestión de hidratos de carbono iniciada en la boca, la adición de un líquido ácido (HCl) al alimento ingerido, la digestión parcial de proteínas (acción de la pepsina) y la digestión parcial de los triacilgliceroles (lipasas gástrica y lingual). Asimismo, el estómago produce el factor intrínseco (véase más adelante) y hormonas. En el estómago se identifican cuatro regiones: cardias, fondo, cuerpo y píloro o antro pilórico. Las regiones del fondo y el cuerpo presentan una estructura microscópica idéntica; por lo tanto, desde el punto de vista histológico, solo se consideran tres regiones. Las capas mucosa y submucosa del estómago no dilatado se apoyan sobre pliegues longitudinales. Cuando el estómago se dilata por la ingesta de alimentos, esos pliegues se alisan.


INTESTINO DELGADO

El intestino delgado es el sitio terminal de la digestión de los alimentos, la absorción de los nutrientes y la secreción endocrina. Los procesos de digestión se completan en el intestino delgado, en el cual las células epiteliales de revestimiento absorben los nutrientes (productos de la digestión). El intestino delgado es relativamente largo –mide unos 5 m– y se compone de tres segmentos: duodeno, yeyuno e íleon, los cuales presentan muchas características comunes que se expondrán en conjunto. La longitud del órgano es uno de los factores importantes para el aumento de la superficie de contacto con el alimento.

INTESTINO GRUESO

Los componentes del intestino grueso son: ciego, colon ascendente, colon transverso, colon descendente, colon sigmoideo, recto y ano. La capa mucosa no tiene pliegues, excepto en su porción distal (recto), ni vellosidades. Las criptas intestinales son largas y se caracterizan por la abundancia de células caliciformes y una pequeña cantidad de células enteroendocrinas. Las células absortivas son cilíndricas y presentan microvellosidades cortas e irregulares. El intestino grueso está bien adaptado para ejercer sus funciones: absorción de agua, fermentación, formación de la masa fecal y producción de moco. La absorción de agua es pasiva y sigue el transporte activo de sodio por la superficie basal de las células epiteliales.


APÉNDICE VERMIFORME

El apéndice vermiforme es un divertículo del ciego. Se caracteriza por una luz relativamente irregular, pequeña y estrecha, debido a los abundantes nódulos linfáticos en su pared. Aunque su estructura general sea similar a la del intestino grueso, contiene menor cantidad de glándulas intestinales, que también son menores. Además, no presenta tenias del colon.


Para más información sobre el sistema digestivo revisar el siguiente enlace:  Histología del sistema digestivo

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